Son muchos los componentes que se han comercializado con el paso del tiempo en el mercado informático. Algunos de ellos han tenido el objetivo de simplificar el trabajo de los técnicos y de los usuarios que tienen que lidiar con los ordenadores de manera habitual.

Por ejemplo, podemos hablar en este aspecto de las cajas para disco duro. Si bien en el pasado un disco duro interno se conectaba al ordenador desmontando la torre e introduciéndolo de forma tradicional, ahora los tiempos han cambiado gracias a estas cajas.

Cajas para discos – Comenzando por la base

Las cajas simplifican el trabajo de forma notable, dado que podemos introducir en ellas los discos duros. Y así convertirlos, de manera simplificada en discos duros externos. Las opciones de conexión son elevadas, buscando siempre la forma de que todos los usuarios encuentren la forma de conectar la caja al equipo.

Una vez hecho esto es como si el disco duro estuviera conectado en su totalidad al ordenador, accediendo a los archivos con sencillez y total libertad. De esta manera, si es necesario intercambiar datos de forma rápida o realizar pruebas de discos duros, una de estas cajas simplifica absolutamente el trabajo con unas simples conexiones.

Las distintas posibilidades de conexión que se incluyen en las cajas de disco duro dan opción a que busquemos la que más encaje con nuestras necesidades. En la actualidad se han convertido en un estándar las que disponen de conectores de tipo USB, tanto en la versión 2.0 como en la 3.0 y en formato eSATA. Al mismo tiempo y aunque inicialmente las cajas eran de una tecnología muy simple, buscando ofrecer conexión externa con el ordenador, poco a poco han comenzado a introducir más opciones y funcionalidades.

Una de estas particularidades, la cual es muy recibida entre el público, es que estas cajas hacen uso de ventilador. Esto se convierte en un buen punto a tener en cuenta a fin de reducir la temperatura del disco duro si tenemos intención de mantenerlo encendido y en activo durante largos periodos de tiempo.

Protección al máximo

También hay que valorar que estas cajas disco duro se encargan de proteger los datos que los usuarios almacenan en ellos. Sufrir robo de datos por tener el disco conectado a la red es especialmente complejo debido a que los datos pasan por un proceso de encriptado en la mayor parte de los casos.

Se busca la seguridad, siendo incluso superior a la que encontramos en los equipos de forma habitual. Esto significa que, como indicamos, los datos almacenados están seguros de una forma completa. Al producirse un encriptado mediante soporte de hardware, la efectividad a nivel de seguridad es aún más elevada.

Más profundidad

Para una correcta administración muchos de estas cajas para disco duro proporcionan al usuario avances notables. Como la presencia de paneles de imagen LCD en los que se muestra información y detalles relacionados con el disco duro. Por ejemplo, se llega a indicar la capacidad llena del disco. Así como el espacio libre o el nivel de temperatura que se ha alcanzado. Algo que es positivo para tener bien controlado el dispositivo.

Todas estas funciones le dan a las cajas de disco duro una mayor profundidad. Y consiguen convertirse con solidez en un tipo de accesorio que ya se ha convertido en fundamental en el día a día de los usuarios. Al menos por parte de quienes tengan discos duros internos que deseen usar con comodidad.

Marcas como Zalman, SilverStone o Tacens, se han convertido en algunas de las máximas representantes dentro de este sector. Ganándose el respeto de los usuarios por medio de una alta capacidad y buenos resultados en cada una de sus cajas.

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