El día 26 de octubre del pasado año 2012 se puso a la venta de forma general. Después de varias versiones de prelanzamiento, el sistema operativo Windows 8 de Microsoft. Esta nueva plataforma ha tenido, desde el primer momento, el objetivo de revolucionar el sector informático, proporcionando a los usuarios una interfaz y política de rendimiento más parecida a la que hay en tablets y smartphones. El lenguaje de diseño Metro se ha convertido en protagonista con una nueva interfaz de usuario, mientras que también se incluye una nueva pantalla de inicio y una plataforma de aplicaciones con una fuerte presencia de la tecnología táctil.
Windows 8: La prensa opina
Si hay algo que suele ocurrir de forma común en el estreno de nuevas versiones del sistema operativo Windows es que los especialistas de los medios informativos no se terminan de poner de acuerdo sobre si los resultados son positivos o negativos. Con Windows 8 ha ocurrido esto mismo, apreciándose opiniones muy a favor de las últimas ideas de Microsoft y otras que cargan con la empresa por las decisiones que han llevado a cabo.
Se ha destacado el ambicioso plan que ha dispuesto Microsoft, arriesgado y valiente al mismo tiempo. Si bien algunas de las apps no han sido bien recibidas. La inclusión de herramientas de Xbox sí que ha sido aplaudida por los expertos. También han destacado de forma positiva la mejora en el rendimiento. La nueva funcionalidad de almacenamiento, aumento de seguridad y la actualización del administrador de tareas. Se insiste, y esto es algo en lo que se coincide, en que el enfoque táctil que ha adoptado Microsoft podría producir que dispositivos como el iPad terminaran desfasados gracias a la combinación de recursos que ofrece Windows 8.
Se ha criticado que Windows 8 esté delimitado a las apps de Windows Store, algo en lo que se parece imitar a Apple. Y también que no existan guías más claras a la hora de usar la plataforma. Así mismo, la interfaz de usuario, aunque sorprende en algunos casos, todavía tiene que mejorar en otros. Y en cuanto a las opiniones más radicales, son varios los desarrolladores, sobre todo de gaming, que insisten en que Microsoft ha dado un paso en falso con Windows 8. Debido a que cierra el sector en torno a este sistema operativo, restándole cada vez más libertad. En algunos casos como el de la empresa Gartner, su recomendación es que los negocios migren a Windows 7 en lugar de a Windows 8.
¿Qué piensa el público?
Todavía no se han publicado resultados de estudios oficiales. Pero sí que están disponibles algunos datos que indican el alcance de llegada que ha tenido Windows 8 en sus primeras épocas. De la mano de la propia Microsoft, por ejemplo, se ha anunciado que un total de cuatro millones de usuarios de Windows actualizaron a Windows 8 durante el fin de semana después de su lanzamiento. Si bien la cifra puede parecer elevada a primera instancia. Se trata de una cantidad que ha sido interpretada como decepcionante para los ejecutivos de Microsoft, quienes esperaban un apoyo mucho mayor.
El primer mes en términos generales fue un poco más positivo, dado que se llegaron a vender 40 millones de licencias. Este dato está por encima del que consiguió Windows 7. Pero al mismo tiempo informó NPD que durante el mismo periodo del año las ventas de dispositivos con Windows habían bajado un 21%.
Con la llegada de navidad la situación podría haber mejorado, pero no fue así, sino todo lo contrario. Mientras los equipos con Windows 8 se quedaban a las puertas de intentar conseguir destacar, los dispositivos con Android y los iPad de Apple siguieron sumando ventas. Para Microsoft esto es lo contrario a lo que debería ocurrir, lo que ha llevado a que sigan trabajando con esfuerzo.
Buscando su sitio
Microsoft es conocida por sus cambios en cuanto a los modelos que ha adoptado en el pasado de Windows. Con Windows 8 implementó muchos cambios y ni siquiera su versión ligera, la conocida como Windows RT, para dispositivos móviles y terminales con procesador ARM, ha tenido éxito. En este caso debido a que los equipos sólo podían usar apps incluidas dentro del sistema. Estas últimas decisiones han ensombrecido el historial de Microsoft, que con la expansión de Windows 8 está intentando demostrar ser capaz de ofrecer la máxima innovación en lo referente a su veterana plataforma móvil.