La refrigeración líquida sigue captando interés entre los amantes de la informática y de la búsqueda del mejor rendimiento, así como de la menor tasa de ruido. En la actualidad existen kits que proporcionan unas elevadas prestaciones a la hora de realizar las instalaciones de la refrigeración líquida. La misión con estos kits es que los usuarios tengan facilidades para instalar el sistema sin resultar excesivamente complicado.
Cómo montar un sistema con refrigeración líquida
Para instalar la refrigeración líquida en el equipo los kits incorporan todos los componentes, así como instrucciones completas de los pasos a seguir. Hay que llevar a cabo la instalación de cada pieza con cuidado y teniendo en cuenta que, si bien todo se encuentra indicado con detalle, es un proceso delicado que no se debe tomar a la ligera.
Dentro del kit nos encontramos con las piezas, el bloque de agua, la bomba, el radiador, el depósito y los tubos de conexión. El montaje es muy similar a lo que se podría ver en un kit de refrigeración estándar, como si se montara un ventilador y el túnel de la CPU.
Cuando llevamos a cabo la instalación apreciamos que el bloque de agua se encarga de permitir la circulación del flujo de un lado al otro. La bomba proporciona el movimiento que se necesita a la hora de ver cómo el agua se mueve a través de la instalación realizada, pasando por el circuito para conseguir que el sistema funcione. Una vez da inicio el movimiento los tubos permiten que el radiador lleve a cabo el cruce de calor entre el aire y el agua.
Para conseguir tal finalidad el radiador hace el trabajo de un ventilador con el objetivo de crear la corriente de aire necesaria. Como característica imprescindible, el sistema de refrigeración líquida tiene un componente a modo de refrigerante que se convierte en el elemento que permite a las piezas del equipo mantener una temperatura óptima.
Refrigeración Líquida – Comparativa
En la actualidad la refrigeración líquida se ha expandido de una forma tan elevada que ya existe. Además del modelo tradicional de kits, el que apuesta por un tamaño compacto. Los usuarios se encuentran, en estos casos, con dispositivos que tienen todo listo desde fábrica para que la refrigeración líquida comience a funcionar en el ordenador. En algunos casos se llega incluso a incorporar el líquido refrigerante, para que el usuario no tenga que cargarlo de forma manual.
Al venir soldados todos los componentes del equipo de refrigeración, el trabajo se simplifica y aumenta la seguridad al no tener que realizar ninguna operación delicada en el proceso de instalación. Estos modelos compactos también destacan gracias a la reducción del tamaño de los componentes del kit. Por ejemplo, es habitual apreciar que las bombas reducen sus dimensiones al mínimo posible, aunque manteniendo una elevada tasa de movimiento del líquido introducido.
Los kits de refrigeración líquida normales son más grandes y un poco más aparatosos. Su instalación es sencilla, incomparable a lo complejo que resultaría instalar la refrigeración líquida paso a paso y totalmente a mano, ofreciendo una amplia flexibilidad al usuario.
En ambos tipos de kits se coincide al ofrecer calidad en cuanto a los materiales utilizados, no siendo uno de mayores prestaciones que el otro. Ambos, por ejemplo, utilizan cobre para la mayor parte de los elementos, estando normalmente el radiador fabricado con aluminio. También se coincide, hablando de kits de calidad, en la utilización de piezas de calidad industrial.
Principales marcas
Son distintos fabricantes los que ofrecen soluciones en cuanto a kits de refrigeración líquida. Asetek, Zalman, Cooler Master, Corsair y Antec son algunas de estas marcas, habiéndose hecho un hueco entre los usuarios por medio de diferentes características. Entre estas empresas Asetek, una marca muy experimentada, así como Zalman y Cooler Master han conseguido que la balanza se equilibre hacia su lado por medio de buenos resultados.
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