En el año 1996 se creaba el Universal Serial Bus, más conocido como USB. Un estándar para la industria tecnológica que reunía todos los protocolos de comunicaciones. Los cables y los conectores usados para firmar una conexión, comunicación o intercambio de energía entre dos dispositivos electrónicos distintos.

Su implantación fue uno de los avances de mayor relevancia que se produjeron en el mercado en aquel entonces. Y esto ha provocado que siga teniendo el suficiente apoyo como para recibir continuidad en base a distintas versiones. El éxito de la conexión USB, que se convirtió en recurso habitual para ordenadores, mandos y accesorios de consolas, smartphones o tablets. Derivó en que no tardara en llegar una segunda versión, la 2.0 y posteriormente la tercera y más reciente 3.0.

Conectores USB

Tal como indicamos, los conectores USB se fundaron en 1996 y se caracterizaron por actuar tanto en ancho de banda reducido como en ancho de banda completo, a unas tasas de intercambio de datos de 1,5Mbits y de 12Mbits.

Dos años más tarde, momento en el que los fabricantes empezaban a plantearse el adoptar el USB de una forma más elevada, entró en acción la revisión 1.1. Esta revisión incorporó una elevada cantidad de mejoras que venían a solucionar los distintos errores que los fabricantes habían mencionado en tiempos recientes.

Con el estreno de la versión 1.1 se comenzaron a incorporar numerosos productos a la lista de los dispositivos que adoptaban la tecnología USB de forma predefinida, lo que ayudó a que tuviera mayor presencia en la vida de los usuarios.

Imagen Cable USB 2.0 - Conectores USB

Conectores USB 2.0

La versión de Conectores USB 2.0 no tardó en llegar, principalmente porque las empresas precursoras de esta tecnología, como IBM o Microsoft, estaban impacientes por perfeccionar su creación.

En 2000 ya estaba circulando este nuevo estándar, que hizo gala tanto de mejoras como de novedades cuantitativas apreciables. La velocidad de transmisión recibió un impulso para dar la bienvenida a lo conocido como alta velocidad y se alcanzaron tasas de 480 Mbits, lo que significaba un aumento de 40 veces respecto a los índices originales de la primera versión.

De forma progresiva y con el paso de los años se realizaron mejoras constantes y la entrada en el grupo responsable de esta tecnología de empresas como Intel, Hewlett-Packard, NEC, Philips y Alcatel-Lucent, ayudó mucho a que ganara fuerza y que recibiera novedades ideadas por estas empresas.

Una de las novedades introducidas se trataba del estado sleep, que permitía a los dispositivos cambiar entre el modo activado y el suspendido a fin de mantener los dispositivos en descanso con un acceso rápido a los mismos de ser necesario.

Imagen Cable USB 3.0 - Conectores USB

Conectores USB 3.0

Y por último llegamos a los conectores USB 3.0 en el año 2008. Si el avance que se había producido en 2000 con el cambio entre USB y USB 2.0 fue espectacular en cuanto a la tasa de velocidad. Lo que ocurriría entre USB 2.0 y USB 3.0 también debería ser similar. El cambio no decepcionó a los usuarios, ni tampoco a los especialistas. Dado que la capacidad se expandió hasta obtener unas tasas de transferencia de datos de un máximo de 5 Gbits.

Al mismo tiempo, se consiguieron poner en práctica algunas nuevas ideas que beneficiarían mucho al mercado, por ejemplo, aumentando la potencia de salida y reduciendo el consumo de energía.

Por otro lado, a sabiendas de la importancia que habían ganado los dispositivos con USB 2.0, se dispuso en la versión 3.0 de retrocompatibilidad con la edición precedente. Otra de las incorporaciones de importancia con el USB 3.0 fue el bus SuperSpeed, que trabajaba en paralelo con el bus USB 2.0.

Dado que han pasado algunos años desde que entrara en el mercado el estándar de los conectores USB 3.0, se podría pensar en que quizá ya se esté escuchando hablar sobre la versión sucesora.

De momento el mercado no está cerca de encontrarse con USB 4.0, pero a mediados del presente año 2013 sí que habrá una novedad.

Lo que se hará en este caso será llevar la velocidad de transmisión al doble, a un total de 10 Gbits. Esta es una medida que tiene la misión de equiparar la capacidad del USB 3.0 a la que ofrece en la actualidad el protocolo de transmisión Thunderbolt, utilizado por la compañía Apple en sus dispositivos.

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