Elegir la placa base adecuada es crucial al armar un PC, ya que determina tanto la capacidad de expansión como el rendimiento general del equipo. Las placas Mini ITX y ATX representan dos extremos en cuanto a tamaño y funcionalidades, por lo que conocer sus diferencias te ayudará a seleccionar la mejor opción según tus necesidades. En esta guía, te mostramos una comparativa detallada entre Mini ITX y ATX para que elijas la placa base perfecta para tu próximo proyecto de PC.

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Diferencias entre Mini ITX y ATX

Las principales diferencias entre las placas Mini ITX y ATX se centran en el tamaño, la compatibilidad con componentes, y la capacidad de expansión. Estas características determinarán en gran medida el rendimiento y la versatilidad de tu equipo.

Tamaño y Compatibilidad

  • Mini ITX: Con un tamaño de 170 x 170 mm, las placas Mini ITX son compactas y están diseñadas para gabinetes pequeños. Esta limitación de espacio reduce la cantidad de componentes que pueden instalarse, pero permite crear PCs muy compactos que ocupan menos espacio.
  • ATX: Las placas ATX miden aproximadamente 305 x 244 mm y son compatibles con gabinetes de tamaño estándar y más grandes. Este formato admite una mayor cantidad de puertos y ranuras, lo que las convierte en la mejor opción para sistemas de alto rendimiento y usuarios que planean agregar componentes adicionales.

Capacidad de Expansión

  • Mini ITX: La capacidad de expansión es limitada en las placas Mini ITX, ya que generalmente solo cuentan con una ranura PCIe para la tarjeta gráfica y un número reducido de puertos SATA y slots de memoria RAM (habitualmente dos). Esto limita las posibilidades de actualización, pero es ideal para usuarios que buscan una configuración compacta y básica.
  • ATX: En comparación, las placas ATX ofrecen múltiples ranuras PCIe y puertos adicionales, lo que permite instalar tarjetas gráficas dobles, tarjetas de sonido, y otros componentes. La mayoría de las placas ATX incluyen también cuatro slots de RAM, lo que permite una mayor capacidad de memoria para tareas intensivas.

Ventajas de una Placa Base Mini ITX

Las placas Mini ITX están diseñadas para satisfacer necesidades de espacio reducido sin comprometer la funcionalidad básica de una computadora. A continuación, exploramos sus principales ventajas.

Ideal para PCs Compactos

La Mini ITX es la opción ideal para quienes buscan un PC compacto que pueda ubicarse en espacios pequeños. Este tipo de placa es común en configuraciones de HTPC (Home Theater PC) y mini PC de escritorio que ofrecen un rendimiento decente en un formato reducido. Gracias a su tamaño, las placas Mini ITX permiten una mayor portabilidad, y son ideales para aquellos que desean una computadora pequeña y discreta.

Consumo Energético Reducido

Al tener menos componentes y menor cantidad de ranuras para expansión, las placas Mini ITX suelen consumir menos energía. Esta eficiencia las convierte en una buena opción para usuarios que buscan reducir el consumo energético y disminuir la generación de calor en sus equipos, lo cual es beneficioso tanto para el sistema como para el medio ambiente.

Ventajas de una Placa Base ATX

Por otro lado, las placas ATX están diseñadas para aquellos que buscan la máxima funcionalidad y posibilidades de expansión en su equipo.

Mayor Cantidad de Puertos y Slots

Una de las principales ventajas de una placa ATX es su capacidad para soportar una amplia gama de componentes. Esto incluye múltiples ranuras PCIe, varios puertos SATA y USB adicionales, y slots para instalar hasta cuatro módulos de RAM. Estas características son ideales para quienes necesitan un sistema versátil y con posibilidad de futuras expansiones, como añadir tarjetas de red o de sonido.

Mejor Rendimiento para Tareas Avanzadas

Las placas ATX ofrecen un mejor rendimiento para tareas intensivas, como videojuegos de alta demanda, edición de video, diseño gráfico, o programación avanzada. Al admitir más módulos de RAM y configuraciones de GPU dobles o triples, las placas ATX son la mejor opción para entusiastas del gaming, profesionales de la edición multimedia, y usuarios avanzados que buscan el máximo rendimiento.

Conclusión: ¿Qué Formato de Placa Base es Mejor para Ti?

Elegir entre una placa Mini ITX o una ATX dependerá principalmente del tipo de uso que quieras darle a tu PC y del espacio disponible para tu equipo. Si buscas un equipo compacto, de bajo consumo energético y sin planes de expansión a futuro, una Mini ITX es ideal. Sin embargo, si deseas un equipo que permita múltiples componentes y te ofrezca mayor rendimiento, la placa ATX es la opción más versátil y preparada para soportar tareas avanzadas.