Los ventiladores son uno de los componentes más importantes en las cajas de equipos informáticos, dado que se encargan de mantener la temperatura y de asegurar que el equipo funcione a un rendimiento adecuado. Y si hablamos de este tipo de ventiladores, tenemos que conocer el concepto del CFM, o lo que es lo mismo Cubit Feet per Minute (o traducido a nuestro idioma, pies cúbicos por minuto).
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CFMs – Definición
CFM es la unidad de aire utilizada en los ventiladores y en los sistemas de aire acondicionado, que en realidad usan el mismo sistema de acción. Un CFM equivale a una transmisión de 28,31 litros por minuto, por lo que es fácil imaginar los niveles a los que se llega en operaciones rutinarias. Un aire acondicionado produce una tasa de 400 CFM por cada tonelada de capacidad de enfriamiento.
Para entender la forma en la que se mide el CFM hay que tener en cuenta que se mide el volumen de líquido que pasa por un determinado punto en un tiempo específico. Cuanto más CFM se obtenga, más líquido pasará a través, así que tendremos un sistema de flujo de aire más potente. El CFM no sólo se utiliza con ventiladores de ordenadores o los mencionados aires acondicionados, sino que también tiene un uso activo en herramientas neumáticas y carburadores.
A tener en cuenta
En el CFM influyen multitud de aspectos que es importante tener en cuenta para obtener los mejores resultados. El tamaño de las aspas es algo que tiene relevancia, siendo fundamental que se pueda mover la mayor cantidad de aire posible con el menor índice de ruido. En el mercado actual existen muchos ventiladores que, con un motor más pequeño, no alcanzan la potencia de CFM que deberían para reducir el ruido hasta los mínimos niveles.
A la hora de obtener los mejores resultados, no es cuestión de velocidad, sino de la eficiencia de la que haga gala el ventilador. Cuanto más despacio se mueva y más CFM genere, mejor será para el resultado final. No se debe olvidar en ningún momento que la función del ventilador es la de mover el aire, conseguir la máxima cantidad de CFM y todo teniendo en cuenta las limitaciones existentes en cada caso.
Por regla general existe tendencia a no fijarse en el CFM, depositando una mayor dedicación al nivel de ruido, buscándose ventiladores más silenciosos y con refrigeración líquida. Pero se debe recordar que la tasa de CFM se trata de uno de los aspectos que más importancia deben recibir por parte de quienes estén buscando un ventilador de una alta eficiencia.
Buscando eficiencia
Normalmente, tal y como indicamos, existe una costumbre especial a comprobar, en la ficha de las características técnicas de cada ventilador para caja, la velocidad del componente y el nivel de ruido. Si nos preocupa el ruido también tenemos que fijarnos en el índice de CFM, dado que puede repercutir en lo referente a los resultados que se obtienen a la hora de usar el ordenador.
Puede llegar ser complicado entenderlo, pero es posible que un ventilador que tenga un reducido índice de ruido y una alta velocidad de acción ofrezca peores resultados si su CFM es bajo. Y a la inversa también puede ocurrir, existiendo ventiladores que descuidan este aspecto y que por ello, en un análisis concienzudo del componente, terminen rindiendo a un nivel mucho más reducido. Por ello es relevante prestar atención a este aspecto para que los usuarios puedan tener en sus manos el mejor ventilador con el que sacar el máximo partido a la refrigeración en cada uno de los equipos informáticos.