La aparición del COVID-19 ha cambiado nuestras vidas por completo, especialmente en esta nueva era en la que, el teletrabajo ha dado la oportunidad de que muchas personas tengamos la inmensa suerte de seguir trabajando desde casa.
Tener un monitor externo conectado a tu portátil es una buena manera de trabajar mucho más productiva y cómoda, ya que amplía la capacidad de visualización y permite un espacio multitarea.
Las ventajas de la multipantalla.
Ya sea teniendo un PC de sobremesa o uno portátil, la oportunidad de contar con un monitor externo es una opción excelente. No importa que tu PC sea antiguo o nuevo, ya que todos cuentan con los puertos necesarios para realizar la conexión a un monitor externo. Únicamente deberás tener en cuenta este tipo de conexión a la hora de elegir el tuyo.
¿Y como sé si necesito un monitor externo para un espacio multitarea? ¡Muy fácil! Algunas profesiones están hechas para este tipo de espacios. Algunos ejemplos que podemos citar son:
En términos generales, cualquier profesional que desee ver un contenido adicional mientras trabaja y si además, haces uso de la videoconferencia. Con una pantalla adicional ya no tendrás que preocuparte de cerrar la visualización de tu videoconferencia para buscar cualquier documento, referencia o contenido. De este modo, tendrás una pantalla fija en el escritorio y otra para contenido adicional.
Informáticos y programadores que necesiten trabajar con códigos y diferentes lenguajes simultáneamente. De este modo una pantalla queda reservada para la revisión de dicha programación, documentación o visualización
Profesionales del diseño, la imagen y el sonido. Completamente necesario para el uso simultaneo de varios programas de edición.
Economistas, financieros, administrativos y matemáticos. Estos profesionales, hacen uso de varias hojas de cálculo abiertas o visualización de cotizaciones bursátiles en directo.
Filólogos, escritores, investigadores, profesores, investigadores, traductores etc. Este tipo de profesiones requieren varias pantallas para abrir multitud de documentos al mismo tiempo.
Características principales en las que debes fijarte a la hora de elegir un monitor externo.
Hay una serie de características que debes tener en cuenta a la hora de seleccionar el monitor más adecuado a tus necesidades. Tómate tu tiempo en revisar cada una de ellas y valorar que equipo reúne las mejores para ti:
Luminancia: Medida en cd/m² o en Nits, es una medida de la intensidad de luz que emite el monitor, hablando en cristiano: El brillo.
Profundidadde color: medida en bits, es la cantidad de color que es capaz de mostrar el monitor.
Relación de aspecto: Es la relación que hay entre las dimensiones horizontales con las verticales, como por ejemplo 16:9 que suele ser la más común en la que por cada 16 píxeles de ancho tendrás 9 de alto.
Tamaño de pantalla: Es la longitud expresada en pulgadas de la diagonal de la pantalla del monitor. A partir de 24″ hablamos de un tamaño ideal para un monitor, pero claro, esto irá en función de tus necesidades.
Resolución de pantalla: El número de píxeles que hay en la pantalla, expresado como el producto de los píxeles de la parte horizontal, multiplicado por los de la vertical. Por ejemplo: Full HD (1920×1080 píxeles) o 4K (3840×2160 píxeles).
Tasa de refresco: Es el número de veces que se refresca la pantalla por segundo, y se mide en hercios (Hz).
Relación de contraste: Es la relación entre el mayor brillo que es capaz de generar un monitor, con el color más oscuro que puede presentar.
Tipo de panel: los monitores usan diferentes tipos de paneles aunque los más comunes suelen ser LED-IPS, LED-VA y LED-TN:
IPS (In-Plane Switching) ofrece la mejor calidad de imagen, con gran nitidez de color, aunque su tiempo de respuesta es más largo.
VA (Vertical Alignment) ofrece los mejores resultados en brillo y contraste. Su tiempo de respuesta es menor que IPS, pero mayor que TN.
TN (Twisted Nematic) es una tecnología más rápida y económica, aunque ofrece una menor calidad de imagen global.
Entradas y conectores: Debes valorar que ciertas entradas y conectores de un monitor son absolutamente imprescindibles, así pues:
Los más habituales son las conexiones HDMI, que te permitirá la transferencia de video y audio.
También es habitual que cuenten con DisplayPort.
Las conexiones USB pueden resultar útiles para conectar una webcam, un disco duro externo, un teléfono móvil o un pendrive por ejemplo.
En cambio, es poco frecuente que incluyan conector DVI y/o VGA, interfaz de vídeo ya casi destinada a desaparecer y que ha sido reemplazada en los equipos más nuevos por HDMI o DisplayPort.
Una vez revisada toda esta información es hora de que te pongas manos a la obra: ¡Elige el mejor monitor externo! Y como siempre en Ibertrónica.es tienes una oferta increíble en monitores esperándote. ¡Visítanos!
