Los procesadores Intel Xeon escalables son la familia de procesadores más avanzada de Intel, diseñada para ofrecer un rendimiento óptimo, una eficiencia energética y una seguridad mejorada para las cargas de trabajo más exigentes y emergentes, desde el borde hasta la nube. Estos procesadores cuentan con aceleradores integrados que optimizan el rendimiento específico de cada carga de trabajo, aceleran las capacidades de inteligencia artificial (IA), reducen la latencia del centro de datos, eliminan los cuellos de botella de datos y equilibran el consumo de recursos.
La 5ª generación de procesadores Intel® Xeon® escalables, con nombre en código Emerald Rapids, se presentó a finales de 2023 y representa un salto cualitativo en la evolución de esta familia de procesadores. Estos procesadores ofrecen un rendimiento de IA sin igual desde la CPU, con las mismas características de potencia, software y compatibilidad de plataforma que la generación anterior. Además, incorporan nuevas tecnologías y mejoras que los hacen más rápidos, más inteligentes y más seguros que nunca.
Características principales de los procesadores Intel Xeon escalables de 5ª generación
Los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación se basan en la arquitectura Sapphire Rapids, que utiliza un proceso de fabricación de 10 nm y ofrece hasta 64 núcleos y 128 hilos por procesador. Estos procesadores tienen las siguientes características principales:
Motores de IA de Intel®: son aceleradores integrados que permiten ejecutar inferencias y entrenamientos de IA de forma nativa en la CPU, sin necesidad de hardware adicional. Estos motores de IA incluyen las extensiones Intel® Advanced Vector Extensions 512 (Intel® AVX-512) con Intel® Deep Learning Boost (Intel® DL Boost), que aceleran las operaciones de punto flotante y de enteros de baja precisión, y las extensiones Intel® Advanced Matrix Extensions (Intel® AMX), que aceleran las operaciones matriciales de alta precisión. Estos motores de IA pueden ofrecer hasta 8 veces más rendimiento de IA que la generación anterior.
Memoria Intel® Optane™ persistente serie 200: es una tecnología de memoria revolucionaria que combina las ventajas de la memoria DRAM y el almacenamiento SSD, ofreciendo una capacidad, una persistencia y una velocidad sin precedentes. Esta memoria permite ampliar la capacidad de la memoria del sistema hasta 6 TB por procesador, lo que facilita el procesamiento de grandes conjuntos de datos y reduce la latencia de acceso a los mismos. Además, esta memoria es compatible con la encriptación y la integridad de los datos, lo que mejora la seguridad y la fiabilidad del sistema.
Interconexión Intel® Ultra Path Interconnect (Intel® UPI): es una tecnología de interconexión de alta velocidad y baja latencia que permite conectar hasta 8 procesadores en un único sistema, lo que aumenta la escalabilidad y el ancho de banda del mismo. Esta tecnología ofrece una velocidad de transferencia de hasta 16 GT/s por enlace, lo que supone un 33% más que la generación anterior.
Tecnología Intel® Speed Select (Intel® SST): es una tecnología que permite configurar el rendimiento y el consumo de energía de cada núcleo del procesador de forma independiente, lo que permite optimizar el equilibrio entre ambos según las necesidades de cada carga de trabajo. Esta tecnología ofrece tres modos de funcionamiento: el modo base, que ofrece el rendimiento máximo de todos los núcleos; el modo turbo, que ofrece el rendimiento máximo de algunos núcleos; y el modo de frecuencia preferente, que ofrece el rendimiento máximo de un solo núcleo.
Tecnología Intel® Total Memory Encryption (Intel® TME): es una tecnología que encripta toda la memoria del sistema, incluyendo la memoria Intel® Optane™ persistente, con una única clave generada por el procesador. Esta tecnología protege los datos sensibles de posibles ataques físicos o lógicos, sin afectar al rendimiento del sistema.
Tecnología Intel® Software Guard Extensions (Intel® SGX): es una tecnología que crea áreas protegidas de memoria, llamadas enclaves, donde se pueden ejecutar aplicaciones confidenciales de forma segura, sin que puedan ser accedidas por otros procesos o agentes externos. Esta tecnología mejora la privacidad y la integridad de los datos y el código, especialmente en entornos de nube compartida.
Beneficios de los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación para diferentes sectores
Los procesadores Intel Xeon escalables de 5ª generación son capaces de ofrecer un rendimiento excepcional para una amplia variedad de sectores y aplicaciones, desde la computación en la nube, pasando por la computación de alto rendimiento (HPC), la analítica de datos, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la virtualización, el almacenamiento, la red y el 5G. Algunos de los beneficios que estos procesadores aportan a estos sectores son los siguientes:
Computación en el borde: los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten desplegar soluciones de computación en el borde que pueden procesar grandes volúmenes de datos generados por dispositivos conectados, como cámaras, sensores, drones o vehículos autónomos, de forma rápida, eficiente y segura. Estas soluciones pueden ofrecer servicios de valor añadido, como análisis de vídeo, reconocimiento facial, detección de anomalías, control de calidad o asistencia al conductor, que requieren un alto rendimiento de IA y una baja latencia.
Computación en la nube: los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten crear infraestructuras de nube flexibles, escalables y seguras, que pueden soportar una gran diversidad de cargas de trabajo y servicios, desde aplicaciones web y móviles hasta plataformas de comercio electrónico y redes sociales. Estas infraestructuras pueden ofrecer una mayor capacidad, una mayor velocidad y una mayor fiabilidad, así como una mayor protección de los datos y el código de los clientes.
Computación de alto rendimiento (HPC): los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten construir sistemas de HPC que pueden resolver problemas científicos, técnicos o empresariales de gran complejidad y magnitud, que requieren una gran potencia de cálculo y una gran capacidad de memoria. Estos sistemas pueden ofrecer un mayor rendimiento, una mayor eficiencia y una mayor escalabilidad, así como una mayor integración de las capacidades de IA y de análisis de datos.
Analítica de datos: los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten desarrollar soluciones de analítica de datos que pueden procesar, almacenar y analizar grandes cantidades de datos estructurados y no estructurados, provenientes de diversas fuentes y formatos, de forma rápida, precisa y rentable. Estas soluciones pueden ofrecer una mayor capacidad de procesamiento, una mayor velocidad de acceso y una mayor seguridad de los datos, así como una mayor integración de las capacidades de IA y de aprendizaje automático.
Inteligencia artificial: los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten implementar soluciones de inteligencia artificial que pueden aprender, razonar y actuar de forma inteligente, basándose en el análisis de grandes cantidades de datos y el uso de algoritmos avanzados. Estas soluciones pueden ofrecer una mayor capacidad de inferencia y de entrenamiento, una mayor precisión y una mayor versatilidad, así como una mayor integración de las capacidades de HPC y de analítica de datos.
Ciberseguridad: los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación permiten desplegar soluciones de ciberseguridad que pueden proteger los sistemas, los datos y las comunicaciones de posibles amenazas, ataques o vulnerabilidades, tanto internas
En conclusión, los procesadores Intel® Xeon® escalables de 5ª generación son una solución innovadora y potente para las necesidades de computación de alto rendimiento de diversos sectores y aplicaciones. Estos procesadores ofrecen un rendimiento de IA sin igual desde la CPU, una capacidad de memoria ampliada y persistente, una interconexión de alta velocidad y baja latencia, una configuración flexible del rendimiento y el consumo, y una seguridad mejorada de los datos y el código. Estos procesadores representan el futuro de la computación.
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