Intel ha marcado un antes y un después con el lanzamiento de sus procesadores Xeon de 6ª generación. Esta nueva familia no solo sustituye la nomenclatura tradicional (Platinum/Gold/Silver) por un sistema más claro, sino que introduce tres grandes líneas de producto bajo una misma plataforma: Granite Rapids, orientada al rendimiento puro; Sierra Forest, centrada en la eficiencia energética; y la serie Xeon 6 Entry (6300P), basada en Raptor Lake Refresh, pensada para estaciones de trabajo y servidores de entrada. Todas comparten tecnologías clave y permiten construir sistemas flexibles, potentes y escalables para cualquier necesidad profesional.
Diseñada con núcleos de alto rendimiento (P-cores) basados en la arquitectura Redwood Cove, Granite Rapids se posiciona como la opción de referencia para centros de datos, IA intensiva, HPC y cargas críticas. Destaca por:
Hasta 128 núcleos por CPU y soporte para configuraciones de hasta 8 sockets.
Hasta 192 líneas PCIe 5.0 y 12 canales de DDR5 en su variante AP.
Funciones avanzadas como Priority Core Turbo (PCT) y SST-TF para optimizar el rendimiento en
cargas mixtas y distribuidas.
Granite Rapids está disponible en dos subfamilias: – SP (Scalable Performance): Diseñada para servidores tradicionales (LGA 4710). – AP (Advanced Performance): Para sistemas de máximo rendimiento y memoria masiva (LGA 7529).
Basada en núcleos Crestmont, la arquitectura Sierra Forest representa un cambio de paradigma: ofrecer el máximo número de núcleos con el mínimo consumo posible. Ideal para entornos cloud, servidores web y cargas paralelas:
Hasta 144 núcleos por CPU (sin Hyper-Threading).
Plataforma LGA 4710 compartida con Granite Rapids.
Consumo contenido (~200–250 W) y frecuencias base/turbo eficientes.
Soporte para AVX-VNNI y otras extensiones modernas de IA.
Se espera una futura versión Sierra Forest-AP con 288 núcleos, lo que la convertiría en la CPU x86 más densa del mercado.
Procesadores Intel Xeon 6: Sierra Forest-SP (Socket LGA 4710)
Granite Rapids-D: Solución SoC para Edge y Redes
La variante Granite Rapids-D adapta los P-cores a un formato todo-en-uno (SoC) con funciones integradas para networking y edge computing:
Hasta 42 núcleos en encapsulado BGA.
Aceleradores para vRAN, multimedia y red.
Diseño compacto, bajo consumo y alto rendimiento.
Perfecta para estaciones base 5G, routers, servidores perimetrales y soluciones embebidas.
DDR5 de hasta 8800 MT/s, memoria más rápida del mercado.
PCIe 5.0 y CXL 2.0, con hasta 192 líneas y soporte para memoria y aceleradores compartidos.
Aceleración IA: AMX y AVX-512 en P-cores, VNNI en E-cores.
Seguridad avanzada: Intel TDX, cifrado de memoria, ECC y aislamiento de recursos.
Conclusión
Con los Intel Xeon 6, la elección de procesador deja de ser una apuesta y se convierte en una decisión estratégica. Ya sea por rendimiento bruto, eficiencia escalable, conectividad edge o soluciones asequibles, hay un Xeon 6 para cada necesidad. Todo ello, con una base común que reduce la complejidad y maximiza la interoperabilidad.
Intel no solo ha alcanzado a su competencia en núcleos: ha redefinido cómo deben usarse.
