Banana Pi
Suele ocurrir que a las cosas exitosas le salgan imitadores, pero llama la atención que en este caso la imitación supera en calidad al original. Si, es así, a Raspberry Pi le ha salido un primo-hermano también afrutado: se trata de Banana Pi.
Este tipo de placas siguen vendiéndose a buen ritmo en pleno auge de los mini-PC , que suponen un mercado muy jugoso con equipos de todo tamaño, formato y precio. Si eres una persona inquieta, que ya ha desarrollado anteriormente, pero el hardware de Raspberry Pi se te queda corto, es un clon que debes considerar en tus futuros proyectos.
Tiene un diseño muy similar y es compatible con casi todos los add-On y periféricos de la Raspberry, pero como punto positivo es que tiene más capacidad y es más rápido ya que dobla la memoria instalada hasta 1 Gbyte y cuenta con un procesador de doble núcleo a 1 GHz, SoC ARM Cortex-A7. Sus gráficos son Mali400MP2, y con respecto a la RAM dispone de 1GB.
Banana Pi supone una mejora sustancial con respecto a la conectividad, pues en esta pequeña placa encontramos 2 USB 2.0, 2 conectores MicroUSB. En cuanto a la salida de video, nos da un montón de posibilidades pues dispone de salida HDMI, RCA compuesto y conector LVDS. En cuanto al audio disponemos de salida de Jack 3.5mm stereo y entrada de micrófono. Con éstas características es muy sencillo que nos montemos con la Banana Pi con pequeño equipo para reproducción de archivos multimedia, tipo Smart-TV.
Esto añadido a sus opciones de almacenamiento, nos da muchísimas posibilidades a la hora de darle uso a esta pequeña placa. En la Banana Pi encontramos un slot para tarjetas SD y un puerto SATA que es válido para unidades de 2.5” con 5V.
Sus capacidades de expansión tampoco se quedan atrás, dispone de un conector GPIO de 26 pines para que podamos acoplarle cualquier tipo de dispositivo externo. No hará falta ocuparlo con una cámara, pues dispone de otro puerto para ello, además de uno adicional para enchufarle una pantalla por LVDS y táctil.
Banana Pi también es sinónimo de comodidad, pues en ella encontramos 3 pulsadores directamente en la placa, como son los de Power, Reset y UBoot. Por otra parte, con su receptor de infrarrojos se abre todo un mundo de posibilidades con respecto al uso de ésta placa. La domótica ya no es un asunto pendiente para esta pequeña. De la misma forma que la frambuesa, no incluye ni alimentador ni memoria.
No podemos dejar de mencionar sus dimensiones, que al ser un clon de la Raspberry Pi es algo que se ha respetado bastante. Tienes unas medidas de 92mm x 60 y su peso es de 48gr. Y para proteger su pequeño sistema, existe una caja especial para ella con cuerpo de plástico y rejillas de ventilación en la parte de abajo. Los Sistemas Operativos se almacenan en una tarjeta SD de hasta 64GB. Para hacer una SD booteable tenemos que prepararla mediante unos sencillos pasos.
Los sistemas disponibles son:
Raspbian para Banana Pi (Kernel 3.4.90).
Scratch para Banana Pi (Kernel 3.4.90).
Lubuntu para Banana Pi (Kernel 3.4.86).
Android 4.2.2 para Banana Pi (Kernel 3.4.39+). (Android 4.4 en beta).
openSUSE para Banana Pi (openSUSE 13.1; Kernel 3.4.90).
Kali Linux para Banana Pi (Kernel 3.4.90).
nOS para Banana PI (Kernel 3.4.90).
Kano para Banana Pi (Kernel 3.4.90).
Ya podrá haber usuarios que se puedan sentir atraídos por este dispositivo, bien para convertirlo en un centro multimedia con OpenElect, o incluso darle otros usos. Ahora toca saber si la empresa que está tras el desarrollo y comercialización de Raspberry Pi mueve ficha y crea una nueva versión que la iguale o incluso la supere, siendo ideal que además mantenga sus precios para ser más competitivo ante un mercado donde los mini-pcs están ganando cuota de mercado así como el aumento de las posibilidades que se pueden hacer con ellos con apenas consumo energético en relación a los ordenadores tradicionales que usamos a diario.
Redactor: Lara smirnova