Uso de Drones en España
El pasado viernes se aprobó la regulación específica sobre el uso de drones en nuestro país. Al parecer, el gobierno ha sido consciente del potencial económico que supone esta actividad. Pues no sólo es una moda que está pegando fuerte. Si no que su uso aporta grandes ventajas al mundo de las comunicaciones, la ciencia y la investigación.
Con el objetivo de evitar riesgos e incidentes, esta regulación ha salido a toda prisa, pues el uso de estos pequeños robots voladores ya está muy extendido. No hace falta que recordemos que ya ha habido varios accidentes con drones, uno de los últimos percances tuvo lugar en el tramo próximo a la Sagrada Familia, en el cruce de las calles Mallorca y Marina, cuando, por causas que no se conocen, el aparato cayó. La elevada concentración de público en la zona hizo que el ‘drone’ cayera encima de los asistentes en la Vía.
Esta normativa que afecta al uso de estos aviones no tripulados se incluye en un real decreto ley aprobado por el Ejecutivo que además crea un nuevo marco aeroportuario, mejora la competitividad en los puertos, e incrementa la seguridad ferroviaria.
Así lo ha asegurado la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde se ha dado el visto bueno a dicha regulación. «España tiene que adaptarse al desarrollo de las nuevas tecnologías pero garantizando la seguridad», explicó la ministra.
Normativa
La ministra recordó que hasta ahora no había ninguna regulación al respecto. Y se estaba aplicando un poco “a criterio de cada uno”. La normativa que regulaba estos usos fue emitida en el año 2011 por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en la cual se consideraba a los ‘drones’ como aeronaves. Por tanto tenían que regirse por todas las normas europeas y nacionales referidas a la circulación aérea.
La regulación que se ha probado hace referencia a las características que deben tener los drones. Y también a la formación que debe tener la persona que los maneja. Así como las condiciones con los que se deben utilizar.
Más en detalle: los drones podrán emplearse en los trabajos de infraestructuras, en la filmación de películas y fotografías deportivas. En el control o la investigación de la vida salvaje o la búsqueda de bancos de pesca. Así como en la lucha contra incendios y salvamento marítimo. Para garantizar la seguridad, se mantiene la prohibición de sobrevolar los núcleos urbanos. Por lo menos hasta que la regulación definitiva no vea la luz.
En cuanto al tipo de aeronaves autorizadas para operar, se distinguen tres categorías. Drones inferiores a los dos kilos, hasta los 25 y con peso superior a los 25. Todos los aparatos deberán de tener una placa de identificación y los profesionales encargados de manejar las operaciones en tierra deberán de contar con cualquier licencia de piloto. Incluso la de ultraligeros, o demostrar de manera irrefutable sus conocimientos.
El marco indica como «una de las principales novedades» que los drones con peso inferior a los 25 kilos al despegue no necesitarán estar inscritos en el Registro de Matrícula de Aeronaves. Ni disponer de un certificado de aeronavegabilidad —requisito que sí se exige a los aparatos de peso superior.
Desde el gobierno se ha afirmado que el objetivo es dar una utilidad práctica al sector. Pero teniendo en cuenta como norma primordial la seguridad en todo el espacio aéreo. Evitando así posibles accidentes o riesgos.
Además anunció que se ha prohibido el uso en las áreas de influencia de los aeropuertos de elementos, objetos, luces (incluidos punteros láser) que puedan poner en peligro la seguridad y regularidad de las operaciones aéreas. Esto era de algo obvio, pero ya se ha incluido en la regulación por lo que si no se cumple está sujeto a multas.
«Esto supone que ahora se incluye a cualquier persona cuyas acciones u omisiones pongan en peligro la seguridad aérea». Precisó la responsable de Fomento.
La Unión Europea ha presentado sus planes para crear una normativa que derive en que en 2016 estas aeronaves formen parte también en el espacio aéreo europeo.
Redactor: Lara Smirnova