Nuevos procesadores, nuevo SO…
Microsoft ha tomado la decisión de hacer en los ordenadores lo que ya han hecho iOS y Android en sus dispositivos móviles con el sistema operativo. Para ello ha declarado que las nuevas CPUs de Intel, AMD y Qualcomm que salgan a lo largo de 2016 sólo van a poder funcionar con Windows 10. También algunos modelos no recibirán actualizaciones para los dos sistemas operativos anteriores, Windows 7 y Windows 8. Ya que solo se actualizarán para el nuevo sistema.
Este sistema operativo va a ser el último de la empresa. Y se va a convertir en el servicio Windows que se irá actualizando dejando de lado las ya habituales versiones numeradas. Esta decisión ha sido recibida con mucho entusiasmo y alegría por parte de los fabricantes de ordenadores, placas base y procesadores. Pudiendo así dejar de preocuparse de desarrollar drivers compatibles con sistemas operativos anteriores.
Sin embargo, para que esta decisión se lleve a cabo, los millones de usuarios que no tienen este sistema operativo deberán cambiarse a él. Y por ello Microsoft lo ofrece de forma gratuita a los que poseen Windows 7 y Windows 8. También la empresa desarrolladora ha anunciado que en julio de 2017 algunos procesadores Intel actuales de Skylake dejarán de recibir actualizaciones brindando a los usuarios 18 meses para pasarse a Windows 10. El resto de procesadores antiguos de Windows 7 y Windows 8 se seguirán actualizando hasta pasado 2020.
Estos procesadores modernos tienen la capacidad de aumentar el rendimiento hasta un 600% respecto los actuales. Y con un consumo reducido en una tercera parte, además de ofrecer a los usuarios las nuevas funciones de Windows 10. Podéis ver todos los procesadores para servidor disponibles en nuestra web, en el siguiente LINK.
De todas formas, cualquier nueva CPU funcionará con Linux o con cualquier otro sistema, ya que la limitación es solo para los SO de Microsoft.
Redactor: Adrián Toledano