Según la web especializada en hardware, Tom’s Hardware, analizando los productos presentados durante el CES de este año, lo más probable es que los SSD bajen su precio en 2018. Se han presentado productos interesantes, pero que todavía no están listos para el retail. Por lo que todo apunta a que los NVMe se van a imponer.
Ya se están empezando a mandar unidades de las nuevas memorias NAND 3D de 64 capas. Pero la versión de 256Gb se agotará según llegue debido a la demanda.
Esto hace que el ciclo de la NAND sea distinto al de otras memorias. Lo que preocupa a las compañías ya que ya han dicho en el pasado que no quieren invertir en productos con una vida tan limitada en las estanterías. Por otro lado, la versión de 512 Gb está a la vuelta de la esquina, calentita a punto de salir de las fábricas.
Las nuevas tecnologías emergentes y los nuevos tamaños han reducido los costes de los materiales. Lo que beneficiará también a los precios de venta al público. Por ejemplo, Toshiba, presentó su nuevo SSD NVMe RC100 que usa tecnología multichip para conseguir meter la controladora y la memoria flash en el mismo lugar.
La nueva tecnología HMB, que ya incluyen algunos SSD. Usa la memoria RAM del sistema para incrementar el rendimiento más allá de lo que habíamos visto anteriormente. Toshiba asegura que el RC100 es capaz de alcanzar hasta los 1620 MB/s en lectura secuencial y los 1130 MB/s en velocidades de escritura. Los picos de rendimiento aleatorios llegan a los 160000 en lectura y a los 120000 en escritura IOPS.
Veremos lo que nos depara el año, esperemos que se cumplan las predicciones y que los usuarios vean como esto repercute en sus bolsillos de manera positiva.
Redactor: Edgar de Paz